POEMO


Me asomé a la balcona
y contemplé la ciela
poblada por los estrellos.

Sentí fría en mi caro,
me froté los monos,
me puse la abriga
y pensé:
qué ideo,
qué ideo tan negro.

¡Diosa mía!, exclamé:
qué oscuro es el nocho
y que sólo mi almo
perdido entre las vientas
y entre las fuegas,
entre los rejos.

El vido nos traiciona,
mi cabezo se pierde,
qué triste el aventuro de vivir.
Y estuve a punto
de tirarme a la vacía...

Qué poemo.

Y con lágrimas en las ojas
me metí en el camo.

A ver, pensé, si las sueñas
o los fantasmos
me centran la pensamienta,
y olvido que la munda
no es como la vemos
y que todo es un farso
y que el vido es el muerto,
un tragedio...

Tras toda, nado.
Vivir: Morir.

Qué mierdo.



Jesús Lízano


2 comentarios:

gus dijo...

Me encantó el ejercicio de cambiar los géneros. Un saludo

nn dijo...

simplemente genial... saludos El Bloguerio...